Cobrará una indemnización porque en Monforte le pusieron morfina a su madre moribunda sin avisar
LEMOS
La fallecida y su familia eran reticentes a seguir tratamientos farmacológicos y preferían terapias alternativas
01 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La hija de una mujer que murió en el Hospital Público de Monforte en el 2010 cobrará una compensación económica porque le pusieron morfina sin pedirles permiso a los familiares. La mujer tenía 85 años y murió por una insuficiencia cardíaca de la que era reticente a tratarse con los fármacos que le recetaban los médicos, porque era más partidaria de tratamientos alternativos. La sentencia que acaba de dictar el Tribunal Superior de Galicia condena al Sergas a pagarle a la hija 15.000 euros, a lo que hay que sumar seis años de intereses. La reclamante pedía 700.000 euros.
La hija de la fallecida consigue así su primera victoria judicial después de 14 años de litigios que llegaron incluso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En síntesis, la familia de la fallecida sostiene que su madre no recibió una asistencia médica correcta, porque los médicos le pautaban medicación para los síntoma de su enfermedad, pero no para atajar las causas. Y añaden que siempre siguieron los tratamientos que le prescribían, a pesar de que ellos eran partidarios de otro tipo de terapias y visitaban a un autodenominado médico naturista.
En cambio, el testimonio del personal sanitario que atendió esta mujer octogenaria durante los meses previos a su muerte coincide en que tanto ella como su familia se resistían a hacer caso de las recomendaciones de los médicos y no seguían los tratamientos que le ponían, o al menos no lo hacían siempre.
En su último ingreso en el hospital monfortino, llegó en estado muy grave y los médicos le aplicaron morfina. La familia de la fallecida sostiene que eso agravó su estado. La sentencia lo niega, pero admite que tenían que haberlos informado previamente.
Cuatro archivos en Monforte, uno en Madrid y otro en Estrasburgo
La hija de esta mujer trató primero de conseguir una condena por la vía penal, pero siempre se topó con resoluciones judiciales desestimatorias. El juzgado de Monforte llegó incluso a archivar el caso en cuatro ocasiones. Ella recurrió el tercer archivo y cuando la Audiencia Provincial de Lugo le dio la razón al juzgado decidió llevar el asunto al Tribunal Constitucional, donde también perdió. Y después fue a la justicia europea en Estrasburgo, que no admitió su recurso.
Tras ese último revés y con penal ya agotada, la demandante abrió un procedimiento contencioso administrativo en Santiago y la primera resolución de un juzgado de esa localidad fue también negativo. Y entonces fue al Tribunal Superior, que es el que acaba de fallar ahora.