Inma enseña el arte del ganchillo en el recreo como alternativa al ocio de las pantallas

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

MELIDE

N.R.N.

La conserje del IES de Melide se apuntó a una iniciativa impulsada por la profesora de Educación Física del centro educativo

30 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Varios días a la semana, un grupo de alumnos del IES de Melide se apunta a una actividad que prácticamente nada tiene que ver con los conocimientos que reciben en el interior de las aulas. Se trata de aprender a hacer ganchillo, una propuesta de ocio alternativa a las pantallas que comenzó a plantearse cuando aún no estaban totalmente prohibidos los móviles en el instituto. La encargada del desafío es la compostelana Inma León Vázquez, conserje del centro desde hace unos 13 años y que aclara que la idea fue de la profesora de Educación Física, Nuria Castelao. «Preguntó por las habilidades que teníamos cada uno, con la idea de poner en marcha algunas iniciativas», recuerda. La actividad comenzó el pasado año y, de entrada, no solo se apuntaron alumnos, sino también unos seis o siete profesores. «Ellos no pueden seguir, porque la actividad se hace en los recreos y el profesorado emplea este tiempo para ultimar detalles de sus clases, corregir y otras cosas que no les dejan tiempo libre», explica Inma. En cambio, los alumnos se animaron el año pasado y siguen este curso «con bastantes ganas». La propuesta tiene varias vertientes, «todas positivas». Los escolares dejan las pantallas y descubren formas diferentes de estar entretenidos. Además, aprenden algo nuevo. Y, por si fuera poco, los trabajos que hacen se vinculan a la historia o a las matemáticas. «Con motivo de la Revolución de los Claveles hicimos claveles. Y también hicimos fractales, que son unas piezas vinculadas a las matemáticas». Inma reconoce que casi está olvidada la idea de que «ganchillar es cosa de las abuelas», porque los chavales ven que pueden hacer «camisetas con aplicaciones de colores, como las que están de moda». Asegura que incluso se animan «con mantitas para aprovechar los restos de las lanas que aparecen por casa. Hicimos pendientes, bolsitos pequeños... La idea es que vean rápido el resultado». Inma comenta que algunas alumnas querían hacer Amigurumi, una tendencia japonesa para crear muñecos: «Pero nos parece que tienen que familiarizarse más con el gancho antes de avanzar. Todo llegará». La calceta y el ganchillo es la propuesta para los martes y jueves, pero en el IES de Melide hay otras como el cuidado de bonsáis y la papiroflexia. «Cualquier cosa menos estar enganchados al móvil». También desde las familias apoyaron la idea, como Marta Guerrero, que se animó a participar en la propuesta de ganchillo.