Cofradías sospechan que se fragua un nuevo intento de privatizar las playas

«Si pretende que os mariscadores, polo menos os de Pontevedra, sexan empleados del está moi equivocado», apuntaba José Manuel Rosas, patrón mayor de Bueu y presidente de la Federación Provincial de Confrarías de Pontevedra. «Quérennos enterrar en vida», reprochaba su homólogo de A Illa, Juan José Rial... La propuesta del presidente de la Asociación Galega de Depuradores (Agade), Roberto Fariña, de solicitar poder explotar zonas que ahora no están produciendo ha desatado una oleada de indignación que ha ido mucho más allá de las cofradías que gestionan planes de marisqueo.

Ya no solo porque, apuntan, se trata de un planteamiento «populista», en el sentido de que sugiere «soluciones sencillas a problemas muy complejos, sin la más mínima reflexión y con la intención de satisfacer sus expectativas personales o de un colectivo concreto», explica la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra en un comunicado. Lo que más preocupa es que, «atando cabos», resulta que esta proposición encaja con otros movimientos recientes que reman en la misma dirección: un intento, otro más, de privatizar las playas, sostienen. Les escama que tantas empresas pesqueras se estén centrando en proyectos de acuicultura, que «en un ejercicio de cinismo» se ponga como ejemplo de buena gestión los parques de Carril u otros movimientos similares al que pretende dar Agade orientados a cambiar el modelo de cogobernanza y convertir a las cofradías en organizaciones de productores. «Creemos conveniente recordarle que la Lei de Acuicultura del año 2016 fue unánimemente rechazada por todo el sector y tuvo que ser retirada por la Xunta; resucitarla no parece una estrategia con mucho futuro», remachan las cofradías pontevedresas.

Reflexión profunda

Los pósitos concuerdan que «es necesaria una profunda reflexión sobre la actual estructura del marisqueo gallego para garantizar su viabilidad a largo plazo y el mantenimiento del empleo y la actividad económica». Y ese es un ejercicio que «deberíamos realizar en conjunto el sector productor, depurador, transformador, comercializador, científicos y Administraciones; sobran los francotiradores interesados en lo que debe ser un trabajo colectivo», reprochan.

Los productores aseguran ser conscientes de la repercusión que la falta de marisco está teniendo también sobre las depuradoras, pero proponer resolver los importantes problemas que tiene el marisqueo con un «quítate tú para ponerme yo que lo sé hacer mejor» constituye «un ejercicio de arrogancia e ignorancia a partes iguales», porque, tirando de ironía, si Roberto Fariña «tiene la solución a los incrementos de temperatura del verano o a las lluvias fuertes del otoño, no ha actuado con la lealtad debida al no transmitírselas al sector marisquero para dar solución a todos sus problemas». Además, por la misma regla de tres que aplica Agade, las lonjas que gestionan las cofradías también pueden dotarse de depuradoras con fondos europeos y prescindir así «de intermediarios y garantizar plenamente el origen autóctono del marisco gallego».

Cada uno en su sitio

Sin embargo, «somos respetuosos con el trabajo de cada eslabón de la cadena marisquera y creemos que las soluciones a la situación actual vendrán de la colaboración y el trabajo conjunto». Cosa que no hacen los depuradores al poner en duda la profesionalidad de los mariscadores por no aprovechar zonas improductivas: «¿No se le ha ocurrido pensar que si no están produciendo será por alguna causa?». Se preguntan también si esa regeneración que pretenden hacer los depuradores la va a hacer sus empresas con sus medios materiales o si también aspiran a gestionar los recursos que actualmente tiene el sector productor.

Porque es cierto que las mariscadoras se están acogiendo a ceses de actividad porque en los bancos no hay marisco y han cobrado ayudas públicas, pero no lo es menos que también han tenido subsidios las depuradoras, incluida la del presidente de Agade, como se puede comprobar en el DOG.

Poner de ejemplo los parques de Carril, es «hacer trampas al solitario»

Para la federación de Pontevedra, poner de ejemplo a los parques de Carril y su 35 % de producción es «hacerse trampas al solitario». Retan al presidente de Agade a confesar si ese es el modelo que pretende para el marisqueo gallego, pero que antes «explique por qué un parque de 200 metros cuadrados es capaz de producir varias toneladas de marisco o a qué precios están comprando parques algunos de sus asociados y con qué fines».

Las cofradías creen que no es casual que Agade lance su propuesta ahora y dejan entrever que podría estar relacionada con las operaciones policiales que han terminado con el decomiso de almeja de Portugal, lo que ha contribuido a reducir la oferta de producto luso que llegaba a las depuradoras gallegas, «por la vía legal o por otras». También coincide con el respaldo del Constitucional a la Lei do Litoral que «minimiza los problemas de permanencia en sus ubicaciones». Quizá por eso «Fariña esté eufórico y tal estado le haya inducido a exponer públicamente sus soluciones para el marisqueo gallego».

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